miércoles, 11 de junio de 2008

Manzanas

A las mujeres, por algunos singulares casos se les puede comparar con las manzanas. Las más dulces, sanas y frescas (de valor)se encuentran en la parte más alta y espinosa del árbol, donde, es mucho mas difícil obtenerlas pero aún asi hay también posibilidad de tenerlas. Los muchachos, temerosos de caer por escalar aquélla distancia y con pánico siquiera de pensar en el dolor que ocasionaría aquélla caida si por algún motivo resbalasen, les consume el terror y no se arriesgan a subir y entonces, por su necesidad y constante pereza cogen las manzanas que están más a su alcance pero hay entre la facilidad un vil truco: Las manzanas que estan a un fácil alcance pueden verse y sentirse sanas, pero su sabor es amargo y el fruto es seco ya que por dentro se desarrolla una putrefacción de raíz. Entonces los muchachos se quedan saboreando amargamente lo que podría haber sido un dulce bocado con tan sólo un poco más de sudor y esfuerzo. Al final, nunca terminan de comerse la manzana putrefacta, ya que si la ingiriesen completamente morirían envenenados. Dedican su tiempo en manzanas podridas y nisiquiera se dignan a mirar, la tan clara escalera que se encuentra vacilante frente al árbol.

En cuanto a las manzanas que se encuentran sanas comienzan a preguntarse con despecho a ellas mismas que si tal vez habra algo mal con ellas; ya que no reciben el mismo favoritismo que les tienen a sus compañeras secas de mas abajo. Las manzanas dulces y frescas comienzan entonces, a podrirse desde las entrañas, desde sus sanos comienzos que son las semillas, las corroe la envidia y la necesidad. Entonces es cuando lentamente descienden sobre las ramas y las hojas arañandose ellas mismas con las espinas hasta anivelarse con las de sabor amargo, y se convierten tristemente en las mismas manzanas que una vez fueron arrancadas por muchachos con pereza. Los muchachos, nunca las terminarán, pero siempre las escojerán ante las demás por su facilidad de adquirición. Las buenas manzanas se quedan solitarias, mas no mucho, acompañadas de los rayos de sol, las lluvias y los mejores nutrientes crecen aún más para encontrarse con una perfecta madurez, que se convierte entonces una verdadera exquicitez a la comparación de las amargas que yacen en las faldas del árbol.

Entonces, es cuando llega un valiente...Está decidido a subir al árbol que es tan alto y arrogante, decidido a cortarse con las espinas de la duda, decidido a soportar vientos fieros y frías lluvias, por tan solo un pequeño bocado de tan dulce y fresca fruta que le llenaria el alma con gozo y satisfacción. Logra escalar la primera parte del arbol con éxito mas en un instante, en un parpadeo, no logra tocar la última rama para alcanzar el tan anhelado fruto y tras un susto con una expresión en blanco cayó lentamente desde las mas débiles raíces de la cima del árbol. Se había lastimado, y su cara estaba repleta de cicatrices que aun sangraban por las espinas del árbol, sus rodillas al igual sangraban; pero éste al ver el rojo carmín de su sangre regresó a ver rápidamente en su mente la imagen de tan bello fruto que ansiaba probar.

Con la poca voluntad que apenas le quedaba, regreso tambaleándose al árbol, y sintióse pese a sus heridas más fuerte que cuando lo escaló la primera vez. Sujeto fuertemente las ramas y con el sudor de la valentía y el calor del coraje escalo el tan alto árbol, y para esta ocasión ya destartalaba las espinas. Ya no sentía mas dolor y esto le era de gran satisfaccion. Al llegar a la cima se encontró con lo que el habia previsto de hace tiempo. Un bello fruto rojo, con una cáscara que brillaba al sol y con un delicado movimiento de su muñeca lo arrancó del viejo arbol, dejando un hueco notable. Con cuidado lo bajó hasta donde el solía descansar, lo lavó con cuidado, y con una satisfacción entera dió el primer mordisco. El fruto que consumía en aquél instante se le derretía dentro de su boca, como crujia al masticar, el dulce que sentía rodeando su lengua; era tal como se lo habia imaginado o tal vez mucho mejor.

Personas verdaderamente valiosas, son sumamente difíciles de conocer e incluso hasta notar. Pero hay algo que sera jamás negado, y esto es el saber que esas personas estan alli. En el hogar, en la escuela, en el trabajo. Será que hay que observar cuidadosamente y mientras esto ocurre llenarse de nutrientes y sol que nos convertirán, sin notarlo en una de ésas manzanas que se encuentran en la cima. Esas que son difícil de conseguir, y ésas que su valor será probado algún día por consumidor de paladar fino.

Gracias al puto de Gatu espacial por dejarme escribir aquí.

-Geo

1 comentario:

Anónimo dijo...

..............................me llego